América carga con algo que ningún otro equipo en México puede ignorar: es el más mediático, el que más provoca y el que más rivalidades acumula. Por eso, cada torneo hay clubes que convierten su partido contra las Águilas en “la final” de su semestre, como si vencer al América fuera el atajo perfecto para validar todo.
Y si hay un equipo que lo ha dicho sin rodeos es Pachuca. Desde la directiva hasta la cancha, el mensaje ha sido claro: el América es el rival a vencer, incluso sin ser su clásico. Por eso, lo que se confirmó en las últimas horas encendió de nuevo una rivalidad que se siente personal.
Regresa Rondón, el mayor detractor del América
De manera oficial, Pachuca confirmó el regreso de Salomón Rondón para el Clausura 2026. El delantero venezolano vuelve a la Liga MX tras su paso por el Real Oviedo y su retorno no pasa desapercibido: en el americanismo su nombre ya genera ruido por todo lo que representa.
Rondón no fue un rival cualquiera. Durante su primera etapa con los Tuzos se ganó la etiqueta de uno de los detractores más vocales del América: no solo lo enfrentó, también aprovechó micrófonos para mandar mensajes que la afición azulcrema no olvida y que alimentaron el morbo alrededor de cada cruce.
El impacto es inmediato: su vuelta reaviva una narrativa que prende redes, calienta la previa y eleva la presión cuando el América se topa con Pachuca. Porque en esta historia, más allá del gol, lo que pesa es el contexto: regresa un personaje que disfruta el papel de villano, y el América tendrá que responder donde más duele: en la cancha.
