Ha pasado casi un mes desde la eliminación en el Apertura 2025 y el Club América ya trabaja en Coapa con la mira puesta en el Clausura 2026. Sin embargo, el foco no está en la cancha, sino en los escritorios: la directiva no ha concretado ningún movimiento en el mercado de fichajes.

La falta de noticias encendió el malestar entre la afición y abrió una comparación incómoda. Mientras hoy el mercado avanza sin señales claras desde Coapa, en redes sociales comenzó a circular un recordatorio que expone otra forma de operar en el pasado reciente del club.

Así se movía el América cuando el reloj jugaba a su favor

Una cuenta aficionada especializada, Resaca Americanista, difundió cómo trabajaba la directiva anterior a la actual gestión encabezada por Santiago Baños. El contraste fue inmediato: velocidad, anticipación y anuncios en tiempos que hoy parecen lejanos.

El ejemplo que más ruido hizo remite a diciembre de 2014. Tras cerrar el Apertura como campeones, la directiva liderada por Ricardo Peláez anunció refuerzos para el siguiente torneo apenas cinco días después. En menos de una semana, el equipo ya tenía nombres definidos para iniciar la pretemporada con claridad.

Ese antecedente no solo reaviva la nostalgia; pone sobre la mesa una diferencia estructural. Mientras antes el mercado se atacaba con planeación y decisión, hoy el América sigue sin altas cuando el calendario ya corre y la competencia no espera.

El impacto va más allá del debate en redes. Arrancar una pretemporada sin refuerzos condiciona la preparación, reduce margen de adaptación y traslada presión al cuerpo técnico. En un club que vive bajo exigencia permanente, el tiempo también juega, y no siempre a favor.