América no perdió la sana costumbre de cada mercado de pases y anunció un bombazo que hizo mucho ruido en la Liga MX: el fichaje de Erick Sánchez. El Chiquito venía de completar un extraordinario semestre con Pachuca y tuvo un rol decisivo en la conquista de la Concachampions.
Pero el impacto de este refuerzo se fue diluyendo con el paso de los partidos. América luce irreconocible en el terreno de juego y en medio de este extraño contexto para los de André Jardine, Erick Sánchez luce como uno más y sin mayor trascendencia en el funcionamiento colectivo.
La situación comienza a desesperar a la afición, pues en momentos de crisis no hay espacio para procesos de adaptación. Todo esto cobra aun mayor relevancia con la cantidad de minutos que ha recibido Erick Sánchez, siendo uno de los que ha tenido más actividad con el América en este semestre.
El Chiquito registra 413 minutos jugados en el Apertura 2024, siendo el sexto con más minutos en la plantilla americanista. Eso, sin mencionar un hecho muy importante: no hizo la pretemporada con el equipo y se incorporó después de disputar la Copa América con la Selección Mexicana.
Por qué no funciona Erick Sánchez
Si algo ha demostrado André Jardine en este inicio de temporada, es que todavía no le ha asignado un rol específico a Erick Sánchez. El Chiquito, de entrada, no tiene espacio en el once inicial del Bicampeón de la Liga MX y esto ha provocado una situación que no favorece al mediocampista.
Y es que Erick Sánchez ha sido utilizado como un comodín para cubrir bajas de lesionados en distintas posiciones, ya sea a Diego Valdés, Alejandro Zendejas, Javairo Dilrosun o para darle descanso a Álvaro Fidalgo. Pero esa versatilidad le resta peso, pues no tiene una función definida.
Es por eso que en cada partido se observa a Erick Sánchez improvisando lejos de su puesto natural e intentando colaborar desde lo que tiene: buen pie, un importante despliegue, mostrarse como opción de pase y disputar cada balón como si fuera el último. Pero no es suficiente.
¿La solución? Cambio de sistema o una salida
El éxito de Erick Sánchez en el América está condicionado a las dos variables anteriormente mencionadas:
- Un cambio de sistema en el que Erick Sánchez se sienta más cómodo
- Una salida que le permita a Erick Sánchez asumir plenamente ese rol
Y es que cada jugador posee cualidades que lo convierten en un elemento único e irrepetible en el rectángulo de juego. Partiendo de esa realidad, la versatilidad que ofrece Erick Sánchez puede tener utilidad para situaciones puntuales, pero de ningún modo es una decisión sana para el funcionamiento del equipo.
No se puede olvidar que el fichaje del Chiquito se concretó, entre otras cosas, como respuesta ante la posible salida de Álvaro Fidalgo. Y mientras esta no se concreta, Erick Sánchez sigue deambulando en el campo, sin saber de dónde viene ni a dónde va. El mediocampista es el menos culpable de todos.