Como si se tratara de una historia escrita por el destino, los aficionados del América tienen una nueva ilusión para el futuro: ver cómo los hijos de dos históricos goleadores que marcaron época en el club comienzan a forjar su propio camino en las fuerzas básicas azulcremas. No se trata solo de un homenaje al pasado, sino de una promesa que ilusiona con ver nuevamente en el ataque del América los apellidos de leyendas como Luis Roberto Alves “Zague” y Christian “Chucho” Benítez.
En un momento en el que las fuerzas básicas del América atraviesan por uno de sus mejores momentos en muchos años, contar con los herederos futbolísticos de dos de sus ídolos más queridos no es un simple detalle anecdótico: es la posibilidad de que el legado de grandeza continúe latiendo en Coapa, en la sangre de la próxima generación americanista.
Los hijos de Christian Benítez y Luis Roberto Alves ‘Zague’ se forman en las fuerzas básicas del América
Tras la reciente conquista del título de la categoría Sub-14, la noticia de que Paulo Alves, hijo de Luis Roberto Alves ‘Zague’, juega como delantero en el América emocionó a más de uno. Paulo no solo comparte la misma posición que su histórico padre, sino que ya comienza a dejar su huella anotando un gol en la fase de grupos contra Monterrey y formando parte del equipo campeón.
De manera similar, Roger Benítez, hijo del inolvidable “Chucho” Benítez, también ha brillado en la cantera azulcrema, ayudando a coronar campeón al América en la categoría Sub-15, marcando un gol en la final ante Toluca. Ambos jóvenes, cargados de herencia y talento, representan una nueva esperanza para el ataque americanista.
¿Para qué categorías del América juegan Roger Benítez y Paulo Alves?
Actualmente, Roger Benítez, con apenas 15 años, milita en el América Sub-15, donde ha tenido una actuación destacada anotando siete goles pese a no haber disputado todos los minutos de la temporada. Su potencia física y olfato goleador recuerdan inevitablemente a su padre.
Por su parte, Paulo Alves está consolidándose en el América Sub-14, y se espera que muy pronto ascienda a la Sub-15. Si ambos continúan su progresión natural, podríamos verlos compartiendo equipo, soñando juntos con vestir algún día la camiseta del primer equipo. El futuro del gol en Coapa podría estar en las manos, o más bien en los pies, de los hijos de dos auténticas leyendas.