Agustín Marchesín: Como siempre, el portero argentino brindó seguridad y mantuvo su valla en cero. Realizó una atajada crucial en el epílogo del primer tiempo.

Bruno Valdez: Llegó con lo justo a la Final y estuvo firme en la marca del difícil Leandro Carrijo.

Emanuel Aguilera: La gran figura de la Final. Anotó el gol de penal y salvó sobre la línea un tiro libre que era el empate de Juárez.

Paul Aguilar: Sólido trabajo del capitán en defensa y acompañó bien a Ibarra por la banda en ofensiva.

Carlos Vargas: El joven que jugó para cumplir con la regla de menores dio una de sus mejores juegos como azulcrema, impasable y realizando salvadas vitales.

Guido Rodríguez: Al igual que su compatriota Marchesín, su nivel no cae y volvió a ser el motor del equipo desde el mediocampo.

Edson Álvarez: Discreta actuación del Machín, quien recuperó muchos balones, pero estuvo algo impreciso en la distribución.

Renato Ibarra: Volvió a ser el jugador más desequilibrante del equipo, siendo amenaza constante por la banda.

José Guadalupe Clemente: Aunque mostró las ganas y el atrevimiento de siempre, el chavo no logró pesar en el partido.

Nicolás Benedetti: El colombiano estuvo cerca de anotar el primer gol y se mostró muy activo en los ataques del Más Grande. Lastimosamente salió lesionado en el complemento.

Henry Martín: Gran trabajo en la presión a la defensa rival y así fabricó el penal para el gol del triunfo, pero estuvo poco lúcido en los metros finales.

Ingresaron:

Mateus Uribe: Tuvo que reemplazar al lesionado Benedetti y realizó un buen trabajo en la marca, aunque no aportó mucho en ataque.

Roger Martínez: El delantero colombiano volvió a tener minutos después de su lesión y se lo vio falto de ritmo.

Andrés Ibargüen: Reemplazó a Henry Martín en los minutos finales y casi no participó del juego.