Una verdadera locura se vivió en el Aeropuerto Internacional de Ciudad de México, gracias a la masiva presencia de la afición de América para recibir a su nuevo refuerzo: el delantero chileno Nicolás Castillo.
Sin embargo, esto pudo haber cambiado radicalmente si es que el plan de algunos aficionados de Pumas UNAM se hacía realidad, ya que según contó el diario El Universal, a través de su columna Barra Brava, buscaban boicotear su arribo al país.
La publicación afirmaba que un grupo de integrantes de la barra La Rebel se iba a presentar en el terminal aéreo e iban a lanzar billetes al momento que el chileno saliera de la sala de embarque, en señal de rechazo a su fichaje en el Más Grande, acusándolo que “se vendió”.