América tuvo con un mercado de pases con sensaciones ambiguas: si bien cumplió con las cinco contrataciones en lugares específicos del campo que el entrenador Santiago Solari precisaba, por los refuerzos se pagó un monto muy elevado y llegaron recién en las últimas semanas.

A la directiva le costó mucho cumplir con los principales pedidos del director técnico, por lo que en algunos casos debió recurrir a otras alternativas. El mejor ejemplo de ello fue la llegada de Juan Otero cuando el argentino tenía a por lo menos dos jugadores en mente para reforzar el puesto de extremo derecho antes que el colombiano.

 

En las últimas horas, sin embargo, el periodista Rafael Ramos soltó una información sensible en ESPN que afirma que los principales representantes de la Liga MX sabotean los refuerzos que intenta traer el conjunto de Coapa desde el futbol sudamericano. La medida es una represalia contra Yon de Luisa.

 

 

Al parecer, el presidente de la Federación Mexicana de Futbol conoció en Ciudad de México al argentino Nazario Marcollese, un agente que fue vetado por la AFA, el principal organismo del futbol de su país. A partir de allí, el representante negoció el arribo de futbolistas e incluso triangulaciones de pases, como Sergio Díaz, Christian Paredes, Federico Viñas y Jérémy Ménez, entre otros.

Por aquellas transacciones, Marcollese recibió importantes comisiones con la ayuda de De Luisa, quien bloqueó a otros agentes. Así es que inició una guerra con Carlos Hurtado, Guillermo Lara, Christian Bragarnik y Greg Taylor al bloquearlos del conjunto de Coapa.

Brian Ocampo, Pablo Solari y Joaquín Montecinos son ejemplos de jugadores que fueron buscados por Los Milonetas, pero que no arribaron por impedimento de los promotores previamente mencionados. "Ningún jugador de Sudamérica llegará de manera directa al América", fueron las contundentes declaraciones de Ramos.