El entrenador de las Águilas habló desde Cancún y se mostró preparado para asumir el desafío de llevar al equipo a lo más alto.
América ya trabaja en Playa del Carmen, donde el equipo busca ponerse a punto para el comienzo de una nueva temporada llena de desafíos.
Ignacio Ambriz, quien está dirigiendo sus primeras prácticas como entrenador de las Águilas, aseguró que es él quien debe adaptarse al plantel.
“Es un poquito más yo hacia ellos, al final éste ya es un equipo armado. Cambios casi no hubo, refuerzos hubo tres y uno tiene que adaptarse a ellos, irlos conociendo. Estoy contento con los jugadores porque son grandes personas y deportistas, me ha sorprendido la gran actitud a la hora de los entrenamientos, y eso a mí me da esa ilusión con la que vengo de hacer un gran trabajo en este equipo”, dijo en diálogo con Récord.
A mí si por algo me trajeron los directivos es porque confían en mi trabajo
“Al final se me conoce, yo digo lo que siento así como tal es, busco esa parte humana, pienso que si el jugador no está bien fuera de la cancha no me va a rendir. En esa parte trato de ver cómo están en casa, la familia, los hijos. Por ejemplo: Darío (Benedetto) está cerca de tener su primer bebé y está un poco inquieto. Ya hablé con él de que si hay necesidad de regresar al DF que lo haga sin ningún problema. Somos seres humanos y nos equivocamos si pensamos que el jugador es una máquina”, agregó.
Por otro lado, Nacho se refirió a las críticas que tuvo su designación con entrenador del equipo.
“Han ido bajándose un poco los decibeles, era normal, la desconfianza siempre existe como ser humano cuando no conoces a la persona y no sabes cómo trabaja. También no voy a negar que a lo mejor los resultados tampoco me han acompañado como para decir que yo tengo que estar aquí. Eso de la duda se tiene que dar aparte, a mí si por algo me trajeron los directivos es porque confían en mi trabajo. Realmente tengo que defender los colores a muerte junto con el equipo y cada que salgamos a la cancha me tengo que morir en la raya, porque no voy a negar que a América le juegan al cien, y nosotros tenemos que jugar al 150 o 200 porque la exigencia es muy grande. Al final entiendo todo, no me espanta nada y me siento muy preparado para este reto que tengo en las manos”, indicó.
A mí me gustaría hacer época
“Yo creo que nadie me ha regalado nada. Cuando fui a San Luis duré dos años de trabajo y con Querétaro también. Era un poco diferente porque ibas armando al equipo. Acá es un equipo muy armado y donde me da muchísima confianza a través del trabajo, la humildad y el compromiso de todos, que entendamos que es América, y que tiene que jugar espectacular o siempre ganar, pues sí, a mí ni me espanta ni mucho menos esto, al contrario, tengo buenos jugadores. Lo único que intentaré es que el equipo tenga mayor equilibrio y que sepamos cuándo atacar rápido o menear la pelota de un lado a otro para poder hacerle daño al rival. Mis equipos siempre trato de que se tenga un equilibrio para poder hacer bien las cosas”, explicó.
Por último, Ambriz se ilusiona con pelear todos los campeonatos que tendrá que afrontar con América.
“Estaría yo mal, el equipo que presenta la posibilidad de poder ser campeón es América, por eso el buen trabajo que han hecho los colegas que han estado aquí trataré de aprovecharlo; la ilusión la tengo, tenemos cuatro torneos, Campeón de Campeones, Liga, Concacaf y luego el Mundial de Clubes, y si me preguntaran de un campeonato… a mí me gustaría hacer época, estar en esas cuatro Finales”, concluyó.
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