El Club América viajó a Los Ángeles para disputar un amistoso ante el LAFC, en un duelo que, más allá del resultado, sirvió para seguir afinando detalles de cara a la recta final del Clausura 2025. Como es habitual en estos encuentros, la transmisión contó con la presencia de una de las más grandes leyendas azulcremas: Carlos Reinoso, quien una vez más dejó claro su amor inquebrantable por las Águilas.

Para muchos, Reinoso es uno de los mejores jugadores en la historia del América, y aunque han pasado varias décadas desde su retiro, su vínculo con el equipo sigue intacto. Durante la transmisión del partido ante LAFC, el chileno sorprendió con una emotiva confesión sobre lo que desea que suceda con él cuando llegue el momento de despedirse de este mundo.

El emotivo deseo de Carlos Reinoso con el América

En plena transmisión, Carlos Reinoso reveló uno de los gestos más grandes de amor hacia el club que marcó su vida. La leyenda americanista confesó que ha pedido a sus familiares que, cuando fallezca, esparzan sus cenizas en el Estadio Azteca, el lugar donde vivió sus mejores momentos como futbolista.

Afición del América considera a Carlos Reinoso uno de los más grandes (Imago 7)

Este deseo refleja el profundo cariño que el chileno tiene por el equipo azulcrema, al que ha defendido en distintas etapas, primero como jugador y luego como entrenador. Un verdadero ídolo que, aún después de su retiro, sigue demostrando por qué es una de las máximas figuras en la historia del club.

La trayectoria de Carlos Reinoso en el América

Carlos Reinoso llegó al América en 1970 y rápidamente se convirtió en el motor del equipo. En su etapa como jugador disputó 364 partidos y anotó 95 goles, logrando dos títulos de Liga MX, una Copa MX y un Campeón de Campeones, además de dos títulos internacionales.

Carlos Reinoso fue entrenador del América (JAM MEDIA)

Años después, como entrenador, dirigió a las Águilas en la década de los 80 y se coronó campeón en 1984, en la recordada “Final del Siglo” contra Chivas. Su legado en el América es innegable, y su amor por el club sigue intacto hasta la fecha.