El Club América ha vuelto a fracasar en su intento por conquistar la Concachampions, y lo ha hecho de la manera más dolorosa: en una eliminación directa contra Cruz Azul. El equipo de André Jardine dejó escapar una eliminatoria que tenía en la bolsa, con ventaja de visitante, marcador a favor en el global y todo el control emocional. Pero los errores individuales, como el de Ramón Juárez, sumados a decisiones técnicas discutibles, terminaron por condenar a las Águilas. Y ahora, la presión apunta directo al banquillo.

Desde que Emilio Azcárraga reiteró que el gran objetivo del semestre era conquistar el título de la Concacaf, cada paso en falso acercaba al técnico brasileño a la lupa. La eliminación duele, pero más lo hace no haber aprendido de fracasos previos. Jardine sigue sin conquistar el torneo internacional que le falta al América. La gran pregunta que queda es: ¿seguirá siendo el indicado?

¿Azcárraga despediría a Jardine tras el nuevo fracaso?

Desde hace meses, Emilio Azcárraga marcó la Concachampions como prioridad para este semestre. El América no la gana desde 2016 y es una deuda pendiente con la afición. Sin embargo, el despido inmediato de Jardine parece improbable, considerando que el club aún está en la pelea por el título de liga. Pero el mensaje es claro: tras la eliminación, no hay margen de error. Si no consigue el tetracampeonato, el futuro de Jardine quedará en entredicho.

Los errores tácticos que costaron la Concachampions

La crítica más fuerte hacia Jardine fue haber dejado sin delantero natural al equipo en ambos partidos. Usar a Diego Valdés como falso nueve, cuando ni es su posición ni tiene el perfil para competir en el área, resultó ser un desperdicio. Tampoco ayudó el cambio defensivo tras el gol de Fidalgo: el equipo se echó atrás y renunció a buscar el segundo tanto.

El colmo fue la entrada de Néstor Araujo y su error, un defensor que ha demostrado no estar al nivel desde hace más de un año. Jardine apostó por la experiencia… y pagó con la eliminación.