América dejó atrás la página del Clásico Nacional y se presentó esta noche en la cancha del Estadio Hidalgo para medirse a Pachuca con la consigna de ponerle fin a un bache de dos partidos consecutivos sin ganar para con ello, asegurarse por una jornada más el liderato general de la competencia.
De inicio, las Águilas buscaron correr con el protagonismo del juego. El equipo de Santiago Solari jugaba más tiempo en campo de los Tuzos y trataba de explotar las bandas, principalmente con las incorporaciones de Jorge Sánchez por derecha; sin embargo, no lograban generar sensaciones de peligro sobre el arco de Óscar Ustari.
Dentro del trámite del juego y sin haberlo buscado demasiado, fueron los de la Bella Airosa los que pegaron primero. Un mal recurrente de la defensiva crema volvió a aparecer al fallar en la marca durante una jugada a balón parado en donde vino un centro al área en el cual Aguilera y Aquino no tomaron a sus referencias, mientras que Bruno Valdez se quedó amarrado, lo que habilitó a Gustavo Cabral para que este rematara picado de cabeza y venciera a Guillermo Ochoa.
El tanto en contra generó un descontrol en el equipo de Coapa. La zaga comenzó a dejar espacios que aprovechaban los atacantes hidalguenses a las espaldas de los centrales emplumados, aunque sin conseguir sacar provecho de ello, cosa que América hizo valer para conseguir el empate justo antes de ir al descanso.
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Sebastián Córdova buscó encontrar a Henry Martín con un centro al área. El delantero ganó la posición, pero falló al recibir el esférico, aunque eso sirvió para que el balón le quedara a modo a Salvador Reyes, quien entró de atrás a toda velocidad y sobre la marcha disparó potente para poner la de gajos lejos del alcance Ustari.
En el complemento, Santiago Solari realizó modificaciones a fin de refrescar la ofensiva americanista y aunque es cierto que la mayoría del tiempo se jugó en campo de Pachuca, la realidad es que no llegaban opciones reales para un segundo gol que encaminara los tres puntos a la bolsa azulcrema.
De a poco el partido se hizo viejo y la claridad jampas apareció. El tiempo se cumplió sin que América encontrara el tanto de la victoria y con ello, ligaron tres partidos sin saber lo que es ganar. El liderato se mantuvo gracias a la derrota de Atlas, por lo que ahora la mira se centrará en recobrar el buen paso en el Clásico Capitalino contra Pumas.