Con su tricampeonato de la Liga MX, el Club América escribió una página histórica para las Águilas. Bajo el liderazgo de André Jardine, el América logró imponer su estilo en el momento más importante de la temporada. Sin embargo, hay detalles clave que no siempre son captados por las cámaras de televisión, pero que resultan determinantes para alcanzar la gloria.
Uno de estos momentos ocurrió en los últimos minutos del partido, cuando el cansancio y el esfuerzo físico parecían pasarle factura a Álvaro Fidalgo. El mediocampista español, pieza clave en el esquema de Jardine, estuvo a punto de ser sustituido, pero una intervención crucial desde el banquillo cambió por completo el desenlace del encuentro.
Paulo Victor evitó el cambio de Fidalgo en el momento clave
Corría el minuto 89 de la final de vuelta entre América y Monterrey, con el marcador empatado 1-1 y todo por definirse. Álvaro Fidalgo mostraba claros signos de agotamiento físico, con gestos evidentes de dolor después de una actuación incansable durante todo el partido. El cuerpo técnico preparaba una sustitución para darle descanso al español, pero fue entonces cuando Paulo Victor, asistente de André Jardine, intervino.
Con autoridad y seguridad, Paulo Victor le indicó a Fidalgo que no saliera del campo, haciendo gestos claros de que resistiera los minutos restantes. La confianza del asistente técnico en el mediocampista fue total, y su decisión resultó ser determinante. Fidalgo, a pesar del cansancio, logró mantenerse en el terreno de juego y contribuyó con su presencia en los minutos finales.
Paulo Victor, el asistente de confianza que podría dirigir al América en el futuro
El papel de Paulo Victor como asistente técnico de André Jardine ha sido fundamental en los éxitos recientes del Club América. No es casualidad que Jardine confíe plenamente en él, ya que ha demostrado tener una visión táctica aguda y una capacidad excepcional para tomar decisiones bajo presión.
En el entorno azulcrema, ya se comienza a hablar de la posibilidad de que Paulo Victor pueda, en un futuro, tomar las riendas del Club América como director técnico. Su conocimiento del plantel, su cercanía con los jugadores y su comprensión profunda de la filosofía de Jardine lo posicionan como un candidato natural para asumir ese rol cuando llegue el momento adecuado.