El Mundial de Qatar 2022 se encuentra a menos de 20 días de su comienzo y el debut de la Selección mexicana (frente a Polonia en el 974 Stadium) a 21. Es por eso que las complicaciones físicas que se puedan llegar a presentar podrían significar la exclusión del campeonato, tal como sucedió con Raúl Jiménez días atrás.
No obstante, este martes Wolverhampton reportó en su cuenta de Twitter que el exdelantero de América ya se entrenó al parejo, por lo que el entrenador Gerardo Martino podría tenerlo en cuenta para el encuentro de exhibición que el Tri disputará ante Iraq en Girona, España, el próximo miércoles.
Tras una nueva recuperación, el Lobo de Tepejí se tomó un momento para recordar nuevamente cómo fueron las semanas posteriores a su retorno al campo de juego, tras la fractura de cráneo que sufrió en 2020: "Todo el mundo estuvo siempre al pendiente de mí. Desperté y tenía mensajes de todos mis compañeros, entrenadores, todos. Toda la gente que está involucrada en la Selección y el equipo de aquí me llamaron".
"Al principio me acuerdo que me tenía que agarrar de la pared o ir agarrando de alguien porque me iba de lado. Cosas como para agarrar un vaso de agua me estuvieron ofreciendo, yo iba normal, pero cuando ya estaba cerca de tomarlo iba con más precaución para sí agarrarlo. Al final dicen los doctores que es normal", señaló en diálogo con TUDN.
Además, relató lo difícil que fue su retorno a las instalaciones de Los Wolves: "Iba a caminar las primeras veces al club después de dos semanas de estar en casa, y en las canchas está lleno de árboles. Siento que voy caminando, volteó a ver los árboles y se están moviendo".
Sobre los entrenamientos
Lo más ocurrente del ex-Atlético de Madrid fue la narración de cómo sus compañeros lo cuidaban cuando volvió a hacer futbol: "Cuando me junté al grupo me acuerdo que las primeras semanas era ‘nadie puede tocar a Raúl’. Era sin contacto y yo me sentía (Lionel) Messi quitándome a todos. Casi para acabar la temporada, me dieron permiso de contacto y fue muy padre el regresar y volver a sentir esa emoción y ese roce con mis compañeros".
"No me dejaban cabecear, pero llegó un momento en que me dijeron ‘ya vamos a empezar’. Primero fueron pelotas flotaditas y llegó un momento en que fueron pases largos y me acuerdo que al principo si fui con miedito, pero después de esa que vi no pasó nada. Ya las demás, normal", complementó.
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